El Camino de México Hacia la Inclusión
México no es el primer país que viene a la mente cuando se habla de inclusión. Los países latinoamericanos son conocidos por ser bastante católicos y arcaicos en lo que respecta a la identidad sexual y de género. Sin embargo, para sorpresa de muchos, en 2009, la Ciudad de México se convirtió en la primera jurisdicción en legalizar el matrimonio entre personas del mismo sexo, no solo en México, sino en toda América Latina.
Ahora bien, ¿qué pasó con el resto del país? ¿Se comprometieron al mismo cambio legislativo? Sí. En 2010, la ley de matrimonio igualitario entró en vigor en la Ciudad de México, y los años siguientes se convirtieron en una línea de tiempo que muestra cómo México fue adoptando el fallo de la Suprema Corte, estado por estado.
En julio de 2015, por ejemplo, Guerrero instruyó a sus registros civiles para permitir que las parejas del mismo sexo obtuvieran licencias de matrimonio. Ese mismo mes, Santiago de Querétaro levantó la prohibición del matrimonio igualitario, permitiendo a las parejas casarse en ese municipio.
Siete años después, Tamaulipas se convirtió en el último estado de México en adherirse al fallo de la Suprema Corte que comenzó en 2009. Actualmente, el país celebra con orgullo a la comunidad LGBTQ+.
México alberga el desfile LGBTQ+ más grande de todas las comunidades hispanas. De hecho, la Ciudad de México se ha convertido en un epicentro de inclusión y diversidad. Cada julio, la ciudad se viste de arcoíris para conmemorar el camino recorrido por la comunidad en todos los estados mexicanos.
En un artículo de NPR, Estefanía Vela, profesora asociada de derecho en la Ciudad de México, afirma que:
“Ningún juez puede excluir a las parejas del mismo sexo del matrimonio en ninguna parte del país.”
En 2025, las parejas del mismo sexo pueden registrar su matrimonio en toda la República Mexicana. Empresas como DNEXPRESS han lanzado oficialmente un servicio de registro de actas de matrimonio disponible para cualquier tipo de pareja que necesite registrar su unión.
El futuro de la comunidad LGBTQ+ en México parece prometedor. Activistas como David Sánchez Camacho, miembro electo de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal, trabajan activamente a favor de los derechos LGBTQ+ en el país. A su vez, figuras como Patricia Jiménez, diputada federal, dedicó su carrera a proteger y motivar a la comunidad. Es importante destacar que fue la primera persona abiertamente homosexual en formar parte de una legislatura en América Latina.
“Lo que nos define es nuestra humanidad, y lo que va en contra de la humanidad es la intolerancia.”
Estas dos personas son ejemplo de cómo México ha evolucionado hacia un país inclusivo que valora a sus ciudadanos por su presencia y contribución, dejando atrás los prejuicios y la discriminación.
Según una investigación publicada por José Sánchez para Statista en 2022, “se registraron un total de 507,052 matrimonios en México, de los cuales solo el 1.14% fueron entre personas del mismo sexo.” A pesar de los avances, aún hay margen para mejorar. Esperamos ver un crecimiento en los registros de matrimonios igualitarios en México en 2025.
En una nota positiva y progresista, en mayo de 2025, DNEXPRESS procesó con éxito su primer caso de doble nacionalidad reconociendo el género como “No Binario”. Este hito marca un avance significativo en la inclusión LGBTQ+ dentro del marco legal mexicano.
Empresas como DNEXPRESS (Doble Nacionalidad Express) están liderando los registros de matrimonio en 2025.
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